Aterrizo de nuevo en el blog con un anuncio que lleva algo de tiempo creando polémica, y que no es otro que el del nuevo Qé! Crack. Entre los defensores y detractores se encuentran opiniones de lo más variopintas, tachándolo de soez o resultando divertido según se mire. Aquí os dejo mi análisis.
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Como podemos observar en la imagen con la que comienza la polémica del spot, la chica mira INOCENTEMENTE una parte de pantalón de su amigo, (se ve, su mirada es pura inocencia) y viendo que tiene algo que se mueve y hace claramente por ser visto ella piensa: "Oh Dios, lo ha hecho... ¡Me ha comprado el hamster que le pedí! Le pondré Bichín".
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Tras lo que se produce la siguiente conversación:
- ¿Y eso?
- Por.. si te apetece comer algo.
Se puede entender que el pobre chico lo dice con la mejor de sus intenciones, pero es la chocolatina viciosa la que dice: "Qé! Crack tío Qé! Crack", desvirtuando toda la conversación, como ese último chascarrillo que te hace pillar un mal chiste... ¿no me creéis con lo de la chocolatina? ¡Mirad esa cara! ¡Es puro vicio de ligón- chulo-porque-yo-lo-valgo aún cuando no puede ni ver a la chica!
Conclusión: me parece un exageración escandalizarse porque pienso que los jóvenes de hoy en día ven cosas mucho más fuertes que ésta. En cuanto al ámbito publicitario, está el famoso dicho "bien o mal pero que hablen de mi", aunque sinceramente, no creo que en este caso esté resultando a la marca beneficioso en el ámbito de las ventas, ya que no sé vosotros, pero a mí después de tan fálica comparación no me apetece NADA comerme uno. Claro que para gustos, los colores...
Bromas y chistes derivados
El genio creador
El padre de tan ingenioso spot no es otro que Nacho Vigalondo, director de los largometrajes Los cronocrímenes y Extraterrestres y que en la actualidad se encuentra rodando Open Windows con Elijah Wood en su elenco.
¿Cómo es posible?
Sólo se me ocurre que de las grandes mentes salen grandes ideas o grandes cagadas...
El futuro de la bollería
A mí me dio por pensar, que si empezamos así, cómo acabaremos... ¿Qué pasaría si otros directores de cine se pasasen a esto de hacer anuncios para marcas de bollería? Por ejemplo... ¡Almodóvar!
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Claro que en el caso de que el anuncio lo dirigiese Almodóvar me lo imagino más... retro, con clase, pero a la vez con un toque ácido, con un descaro fresco y ese guiño a la homosexualidad presente casi siempre en sus obras...
En definitiva, prepárense señoras y señores, que este podría ser... ¡el próximo anuncio de bollería que viesen en sus pantallas!
